Un «matrimonio» de conveniencia para el poder central le ha hecho introducir en Canarias unas «mejoras» en el servicio público que beneficiará la economía de los usuarios. Si hasta Diciembre el coste del servicio público lo teníamos subvencionado en un 50%, a partir de Enero lo será al 100%.
Aparte del beneficio para los bolsillos de todos los cliente, quizá, el mayor «negocio» es verlo como «inversión». Estamos INVIRTIENDO 82 millones para lograr (a ser posible) un cambio de hábitos entre los isleños.
Quizá nos permita acostumbrarnos a utilizar el transporte público para realizar tareas que, hasta el momento, solemos hacerlas con vehículo propio. «Llegué hasta la puerta del negocio, solemos decir». Y la «pela» es buena seductora. Ahorro de dinero (gasolina, gastos del vehículo), ahorro de tiempo (posible solución para las colas) y hacer ejercicio (desde la guagua al sitio donde tengamos que acudir). ¿Quieren más?. Es, pues, INVERSIÓN, no gasto.
Una vez logrado el objetivo (ACOSTUMBRARNOS AL SERVICIO PUBLICO), el «apoquinar» algo por el servicio no lo consideraremos con tanto disgusto.
Ya, en algún periódico, se lee que algunas instituciones temen que se carezca de la infraestructura necesaria dada la esperada aceptación de la iniciativa. ¡Ojalá!…y que sepamos gestionar la situación y logremos el pleno rendimiento de este proyecto.
También encontraremos los que señalen, con cierto disgusto, que la iniciativa saldrá de nuestros impuestos. ¡No puede ser de otra manera!. Y, como tal, como todo los servicios sacados de nuestros impuestos, esperamos que sea para el beneficio de la sociedad.
¡USEMOS EL SERVICIO PÚBLICO!. ¡VAMOS A PROBAR!.