Sí, este fin de semana, es el primero que estaremos sin el estado de alarma después de muchísimo tiempo.
De nosotros depende y como nunca, ya que nos han dejado un poco al libre albedrío (creencia de aquellas doctrinas filosóficas según las cuales las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones) el capear con la situación. Tanto el poder nacional como el autonómico van un poco desorientados por aquello de que, entre otras cosas, tomar decisiones que vayan contra el orden legal vigente y no pasar por encima de nuestros «derechos fundamentales», solo tocables en ciertos estados, entre ellos, el de alarma; que ya no tenemos.
Coincide (el finde semana) en el tiempo con el décimo aniversario del desarrollo de un movimiento que se ha llevado a denominar 15M y que consiguió, entre otras cosas, que surgieran nuevos movimientos, con partidos políticos al canto que consiguieron dinamitar el bipartidismo imperante, en esta época, desde allá por los años setenta.
La sensación no es muy alentadora pues, después de diez años, ese tirón, ha aflojado. Tanto que muchos de aquellos partidos creados de ese movimiento, o bien se ha subdividido en otros (es normal cuando cada miembro fundador cree ser el centro del universo) y/o bien se ha diluido en los «grandes» (por el tamaño) partidos tradicionales.
Ojalá nuestra actuación sea la adecuada y sigamos actuando como militantes de base que no se deja imbuir por los encumbramientos de algunos iluminados y seamos capaces de afrontar nuestra nueva era sin estado de alarma con la prudencia necesaria. ¡Cuidémonos!